[Universidad 1-0 Ceares] El Ceares se diluye en San Gregorio

Se temía este partido en Los Pericones. Buen rival, aunque inmerso en una irregular temporada y demasiadas bajas en el equipo con jugadores importantes fuera de la convocatoria por sanción, como el capitán Jimmy, y dos de los centrales, Borja Noval y Rigo.

La baja de Borja Noval fue cubierta por Aitor Cañedo, el cual, dicho sea de paso, cuajó un gran partido, siendo probablemente el mejor jugador teyero en esta matinal dominical. La defensa estuvo a gran nivel y no fue el principal problema cearista. La baja de Jimmy sí se notó. Faltaba esa referencia entre líneas.

Los brickers trataron de combinar entre líneas. Pero no estaba el media punta, no estaba el que se maneja por esos terrenos a su antojo. Fundamental su juego en este sistema. Lo intentaron los cearistas, pero con demasiadas pérdidas en medio campo, demasiados pases mal ejecutados, y el resultado es que no llegaban arriba.

La primera parte pasó sin pena ni gloria para ambos equipos. Más directo el juego universitario y más llegadas, pero poco peligro. Ambos equipos peleaban en medio campo, pero no se creaban ocasiones. Los ovetenses llegaron al área varias veces, pero sus disparos no cogían puerta. Por parte teyera, el único disparo entre palos corrió por cuenta de Pichón con su pierna izquierda. Al rechace llegó Ponte, pero no pudo resolver. Terminaba la primera parte con la sensación de que ninguno de los dos equipos sufría demasiado, partido con pronóstico de empate a cero.

La segunda parte comenzó distinta. El Universidad adelantó la presión y robaba demasiados balones. Errores en la salida del juego teyeros eran aprovechados por los ovetenses. El primer aviso lo dio Villa. Se internó por banda izquierda, y puso el centro perfecto pero no llegaron a rematar sus compañeros y el balón se paseó frente a Kike.

Fruto de una nueva pérdida sacando el balón llegó el gol local. Inoportuno resbalón de Juan Carlos, Llerandi roba, se planta en la frontal y dispara al palo corto. Y con el partido agonizando.

Los mejores minutos cearistas llegaron tras el gol local. Primero Galache puso un balón con la zurda al que no pudo llegar Rubo y Fonso pisó área desde banda derecha dos veces pero sus centros no encontraron rematador. Por su parte, Aitor Cañedo salvó un tres para uno que podía haber sentenciado el partido. Primero se adelantó inteligentemente para dejar en fuera de juego a los dos acompañantes y posteriormente robó el esférico cuando no les dejó más remedio que encararlo.

El Ceares murió luchando con una falta botada desde mediocampo por Pablo Martínez. Pero no pudo ser y los tres puntos se quedaron en el Estadio Universitario. La victoria en el derbi se antoja vital. El Ceares necesita sumar los tres puntos ante el Gijón Industrial. La Cruz vivirá una fiesta, la fiesta del fútbol gijonés.