[Ceares 1-3 Marino] A levantar el ánimo

Media hora de buen juego le sirve al Marino de Luanco para llevarse los puntos de la Cruz ante un Ceares que aún no ha puntuado.

Y es que el fútbol a veces no siempre es sólo jugar mejor o correr más. Cuando la presión te echa para atrás o cuando sientes miedo, las cosas no salen. Hoy los jugadores locales lo vivieron, cuando tenían un partido controlado, con victoria momentánea, y un balón al larguero del Marino, en su primer disparo, disparó los temores y cambió el encuentro.

Ya las cosas apuntaban mal cuando en el calentamiento Aitor Cañedo caía lesionado. La solución era Iván Suárez al lateral derecho y Fonso que pasaba a formar pareja con Beni en el centro de la zaga. El resto, los que venían de jugar un gran partido sin premio en Tuilla.

La primera parte era soporífera. Ninguno de los dos equipos llevaba peligro, ni siquiera buen juego. El Ceares tirando más balón largo de lo acostumbrado, pero eran balones muy directos que no complicaban a los visitantes. El Marino por su parte tampoco dejó imagen en estos primeros 45 de equipo con pretensiones de play-off, ya que no fue capaz de crear una sola ocasión de gol.

El Ceares tuvo dos. La primera, un gran disparo de Juan Carlos de primeras con pierna izquierda que se perdía junto al palo derecho de la meta defendida por el Davo menos conocido en la Cruz.

En la segunda llegaba el gol. Gran balón de Dani Pélaez con rosca que Marcos enchufaba de cabeza. Y sólo quedaban 5 minutos para el descanso.

La segunda mitad discurría por los mismos derroteros, poco fútbol y 0 ocasiones. El Marino no apretaba y el Ceares no sufría. Hasta que llegó la jugada clave en el minuto 60, disparo desde medio campo con Nacho adelantado, que parece va a ser gol, pero tras el bote se estrella en el larguero. Suspiros aliviados.

A partir de ahí el Marino apretó y el Ceares se echó para atrás. Viesca montó un destrozo por banda izquierda y el Marino se iba acercando y ya empezaba a llevar peligro.

Jairo Cárcaba subía el empate al marcador, al cabecear un centro y superar por alto a Nacho. El ariete gijonés había pasado totalmente inadvertido hasta ese momento.

Ocho minutos después, otro ex cearista marcaba a los teyeros. Posición dudosa de Polo, que sorprende a todos con un disparo sin ángulo que se cuela por el primer palo cuando parecía que se iba fuera.

Ese gol fue una losa insuperable. Ni siquiera la entrada de Javi Gutiérrez sustituyendo a Hugo complicó la vida a los de Luanco, que sentenciaban a la contra en el 89, en un dos para uno ante Nacho en el que Cárcaba dejaba para Polo que de nuevo marcaba.

Otro palo para los locales, que siguen sin inaugurar el casillero de puntos tras 4 jornadas. Toca levantar el ánimo. Otra oportunidad será el domingo frente al Condal en la Cruz.