[Roces 0-2 Ceares] Un Ceares dominante

El equipo teyero domina los 90 minutos de su segundo derbi de la temporada y se lleva una justa victoria ante el TSK Roces.

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Repetía destino el Ceares en el primer desplazamiento de la Temporada. El pasado curso, en la jornada 1 visitaban el Campo de Covadonga. En la actual, sería la segunda jornada. En ambos casos, se llevaba la victoria de vuelta al barrio.

Golpeaba primero el TSK Roces. Ante el asombro de propios y extraños, programaba el encuentro a la vez que el del Sporting. Sin duda eso podría restar aficionados al derbi, pero eso no pareció importar a los locales. La afición cearista respondió, y no faltó a la cita.

En el terreno de juego, la superioridad cearista fue aplastante. Durante los 90 minutos de juego, los locales se mostraron a merced de los de Miguelín, que llevaron las riendas del encuentro y manejaron los tiempos a la perfección.

En entrenador teyero dibujó un 4-4-2, con la última incorporación, Hugo Álvarez, de cortafuegos, con César distribuyendo por delante. En bandas, dos cuchillos, Cris y Raúl, y arriba mucho poderío, con Marcos Iglesias y Ponte.

El comienzo del encuentro ya fue clarificador. Cris Alonso enganchaba un remate que salvaba Acevedo como buenamente pudo. Empezaban las hostilidades.

Sólo 3 minutos después, Marcos Iglesias soltaba un latigazo al balón en la frontal del área que se colaba al palo corto. 0-1 a los 11 minutos, y la sensación de que ese partido no se escapaba.

El Ceares trató de ceder el balón al Roces, pero ni por esas los del barrio vecino eran capaces de llegar a inquietar a Davo, que dispuso de una localidad de lujo para asistir al derbi.

Mucho centrocampismo y muchas imprecisiones. Al descanso se llegaba con la sensación de que el Roces no podía, y que el Ceares tenía que matar el partido lo antes posible.

Y no tardó en hacerlo. A los 5 minutos de la segunda parte, gran pase de Marcos para Ponte, y definición de súper lujo del ariete gijonés. Por encima del portero, con una de esas vaselinas que se sabe que van a subir al marcador, pero que el balón tarda una eternidad en bajar. Un toque dulce, que mataba el partido.

Entraba Beni para apuntalar la defensa, y de paso para poner en aprietos al portero local, en un gran remate de cabeza.

Manejando los tiempos el Ceares, con el partido decantado, jugaban a placer. Los minutos pasaban y el TSK no llegaba arriba. Incluso las más claras fueron visitantes, con una jugada “marca Chery”, escapando de todos, pero su disparo con su pierna mala lo salvaba milagrosamente Acevedo, y con otra de Ponte, que se revolvía muy bien en el área.

Al final resultado justo, y vuelta al barrio con los 3 puntos bajo el brazo. Desde Roces se ve los Pericones, allí van los puntos. El sábado nuevo rival de categoría, el Oviedo B Equipo que arrancaba un punto de la Cruz sobre la campana durante el pasado curso. Viene de jugar play-off y calidad no le falta. Al Ceares tampoco.